martes, 28 de octubre de 2008

Eres tanto...


te conozco de toda la vida,
vida que me sigue sabiendo a suspiro,
quiero más,
más vida para terminar de conocerte.
Aún me falta mirar cómo rascas tu nariz
cuando en la lejanía te roza el viento
cual si fuera el alma de mi aliento.
Aún no sé lo que se siente
estar de frente cual espejo mientras
peinas tu cabello y despeinas la mirada enamorada.
Siento que me falta atarme a tu espalda
y sentir que me la prestas cuando ajustas la bufanda.

Quiero mirar tus pies desnudos
caminar sobre mis huellas
y si sientes que valen la pena
te subas en mis zapatos
para reír un poco como un par de locos
mientras damos juntos unos pasos.

Siento que te quiero de toda la vida,
desde antes de mis sueños,
de mis verbos que te nombran,
de mis versos,
en mis sueños,
en la brisa que me dice que suspiras,
en el viento que me encela cuando te acaricia,
en el ruido, en el silencio,
en la humedad de tu pecho cansado
de tenerme y repetirme.

¡Sí!, sé que te conozco desde antes,
de toda la vida,
vida que es tuya desde el día que se me perdió
entre tus miradas la tristeza,
desde el día que con tu aliento
embargaste mis pesares,
desde el día que descubrí
que eres tanto que por mucho
que te tenga, poco te conozco…


Due® 28 oct 08

lunes, 13 de octubre de 2008

Ni tú ni yo....


¡no!, no eras tú,
ni tu lánguido semblante de puta mal pagada,
ni yo con la necia disfunción que me corría
desde la lengua hasta tu hambre,
ni tu ombligo,
ni mis ganas
ni la borra de pelusa huérfana de amores,
ni las lagañas que adornaban tus pestañas,

¡no!, no eras tú ni yo,
ni la triste alcoholemia íntima que compartíamos,
ni las mañanas solitarias de tus manos en las mías,
ni tus besos mudos,
ni mis labios secos,
ni las sábanas manchadas con los jugos tempraneros,

no eras tú, ni yo,
¡vamos!, ni tus ojos ni los míos húmedos de llanto,
ni tu rostro mal pagado,
ni mis ganas que morían a tu lado,
no era yo, y creo que tú tampoco,
ni el presente que matábamos a golpes de olvido,

-no te fijes-, no eras puta,
ni lánguida,
ni tu semblante se adornaba de lagañas,
¡yo te amaba!,
pero nunca pude manejarme con cordura,
te perdono, aún te amo ¿me perdonas?


Due® Octubre 08

sábado, 4 de octubre de 2008

Lunar...


Hubo un punto que se negó a ser línea,
vivía abajo a la izquierda de los labios.
Punto soñador y disidente, que se negaba
a ser borrado por los afeites del olvido.

Reclamaba su derecho a ser lo que soñaba
y no a vivir como siempre lo miraban.
¡No soy punto! –Reclamaba-, no me cubran
de los ojos que me miran.

Soy pasión que algún día se colgara
de alguna boca, soy delirio en la humedad
de otros labios. ¡Soy lunar y no un punto!,
mi Señor no es la geometría.

Tal vez pertenezca
a la lujuria, o tal vez,
simplemente a los ojos del amor.


Due® 11 feb 08

viernes, 3 de octubre de 2008

Sin tu verbo...


Me alejé un día de mañana,
era una tarde de julio,
tal vez para ti ya era tarde,
para mi sólo era julio,

me llevé tu cintura debajo del brazo
aún después de tanto me brilla en la cama,
en almohada,
en la memoria,
-en la carne-
y en las tarde de cada año,
en cada tarde solitaria de éste julio,
y del otro…
y del que viene,

no te cambié por el futuro,
-pero ya ves-,
contigo de poesía ni una palabra,
contigo el verbo era mudo
y la poesía sólo mi rutina en carnes solitaria,
en las tardes eras sólo meses pasajeros,
y un poco de nada en los tiempos venideros,
era julio,
era tarde,
fuiste mi pasado aún en mi presente,
sólo una rutina,
solo, sólo en ruinas,
sólo julio,
sólo eras una en tu envidiable egolatría
y en muchas tardes,
sólo una mañana de encontrarme solo entre tus carnes,
vacío
solo sin mi julio,
ni mañanas,
ni mi despertar,
ni tú mudo amor entre los verbos,
ni tus muslos,
ni tu cara,
ni tus besos ni tu sexo,
ni el aroma de los años,
ni el engaño,
ni tu vida ni la mia
ni tus ojos -ay, tus ojos-....
sólo carne,
sólo sin tus miseros misterios,
sólo en julio,
solo en julio…

Due® 25septiembre 08