sábado, 14 de febrero de 2009

-¿pero a qué juegas?-


Se me está pudriendo el tiempo
entre éste aquí y el de tu huida.

Entre minuto y minuto masco los segundos,
los regurgito y se me hacen horas tiesas,
frías, secas de caricias,
fijas como fotografías en sepia llenas de cochambre.

¿A dónde fuiste y por qué estás tardando?

El reloj suena en negras como interrogantes,
como símbolos reptantes,
-uno, dos, tres-, ya no entiendo nada,
el metabolismo cambia
y las lagrimas que antes rebotaban
en silencio en mis mejillas ahora truenan,
se escuchan hasta la cocina,
ladra el perro y el vecino pide a gritos el silencio.

-que se calle o lo ahogo entre escupitajos-

Me dejaste por faltarle el respeto a los detalles,
-¡eso lo comprendo!-

¿Pero y los recuerdos…?

Hablo de los tuyos que me pertenecen,
¡Bueno!, si los quieres hoy te los regalo,

-o mañana que regreses-

¿pero dime? y ¿los míos?,
¿mis recuerdos no te mueven?,
¿no te hacen cosquillitas los vellitos
de tus piernas cuando se te erizan cuando te recuerdas
aquel beso que te di cuando contaba tus lunares?.

Se me está pudriendo el tiempo
entre esta humedad de recordarte
y los recuerdos de tu espalda,
-¿pero a qué le juegas?-
¿A quedarte seca y fija?,
o al atreverte a regresar por mis caricias…

Due® 7 enero 09

3 comentarios:

Lázaro Suárez © dijo...

me gusta esta posicion que adoptas.la del arrogante que no entiende a su antagónica y le reprocha en un poema todo, a base de recuerdos. original es, sin duda. me ha gustado

pero eso

ya lo suponías seguro

un abrazo jefe

y sigue sigue

Anónimo dijo...

Todo un gusto pasar por sus letras, desafio de palabras sobre lo que creemos y no decimos, sobre lo que decimos y no hacemos, sin duda ¿pero a que juegas?, solo el titulo tiene mucha tela.

Un fuerte abrazo.

ANGEL VIRGILIO dijo...

Un poema sabiamente original querido hermano. Por aqui andamos una vez mas dandole seguimiento a tus letras. Un abrazo esta vez desde Norwich.