Te vi una tarde mirando el horizonte,
no se si en tu mirar nacía tímida la noche,
o es que tus ojos despojaban de la luz al día,
te vi una noche escuchando a la noche,
y el silencio se hizo eterno en el murmullo
no se si en tu mirar nacía tímida la noche,
o es que tus ojos despojaban de la luz al día,
te vi una noche escuchando a la noche,
y el silencio se hizo eterno en el murmullo
fino de aquel viento generado
por el cuento, la poesía,
y la rima de un suspiro enamorado,
te vi a mi lado una mañana,
en tu aroma se retrataba la claridad de la alborada,
en tus ojos se encontraba la luz de mi horizonte,
y en la piel de tu espalda, la poesía, el cuento,
y la rima de un suspiro enamorado,
te vi a mi lado una mañana,
en tu aroma se retrataba la claridad de la alborada,
en tus ojos se encontraba la luz de mi horizonte,
y en la piel de tu espalda, la poesía, el cuento,
y las pluma blancas de las alas de un ángel.
Due® 7 mayo 08
Due® 7 mayo 08
3 comentarios:
Gracias por el café...ha sido un gusto enorme.
Un saludo fraterno para ti.
Eloisa echeverria.
El gusto ha sido mio amiga, un fuerte abrazo.
Y seguramente ese ángel te envolverá en su universo...sólo para hacerte feliz, un instante, un sólo instante que equivale a eternidad.
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